COVID-19 exacerba los desafíos existentes
El Dr. Juan Antonio Pérez III, Director Ejecutivo de la Comisión de Población y Desarrollo de Filipinas (POPCOM), dice que la pandemia de COVID-19 exacerbó los desafíos existentes con respecto al acceso a los servicios de planificación familiar y la oposición a la prestación de servicios. En 2012, por ejemplo, el Senado del país aprobó la Ley de Paternidad Responsable y Salud Reproductiva, que agilizaría la planificación familiar y la salud sexual y reproductiva, abordaría la salud maternoinfantil y abordaría el VIH y la violencia de género. El gobierno y los activistas esperaban que la ley mejoraría las prácticas y los resultados de la planificación familiar al adherirse a los principios y objetivos declarados del programa de acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo de 1994.
Sin embargo, en 2013, la Corte Suprema emitió una orden para detener la aplicación de la Ley de Paternidad Responsable y Salud Reproductiva. En abril de 2014, la Corte Suprema aprobó su implementación, pero con condiciones estrictas. Por ejemplo, a los adolescentes se les negaba el acceso a los servicios de planificación familiar excepto con el consentimiento de los padres, lo que equivalía a no tener acceso. Para 2019, Filipinas tenía una de las tasas más altas de fertilidad adolescente en Asia, según POPCOM. Sin embargo, en 2020 podrían quedar embarazadas 18 000 adolescentes más debido a los efectos indirectos de la COVID-19 en Filipinas.
Adaptarse a los efectos de la pandemia de COVID-19
“El cierre provocó que la mayoría de las instalaciones de salud operaran con mano de obra y número de horas limitado, por lo que las plataformas en línea se convirtieron en la fuerza más dominante a través de la cual los filipinos buscaron y adquirieron información”, dice el Dr. Marvin C. Masalunga, oficial médico del Hospital General de Filipinas. . “Por lo general, la mayoría de estas personas serían la clientela habitual de los diversos centros de salud o agencias gubernamentales de salud”.
El Dr. Masalunga dice que aunque los servicios de planificación familiar y salud reproductiva se vieron interrumpidos, el gobierno tomó varias medidas para abordar el problema. El Hospital General de Filipinas estableció líneas directas para consultas médicas remotas además de utilizar plataformas de redes sociales como WhatsApp y Facebook para transmitir mensajes al público.
Según los datos compilados por POPCOM, entre mayo y diciembre de 2020, meses de confinamiento por COVID-19, 73.29% de personas que buscaron servicios de planificación familiar a distancia eran mujeres, mientras que 12.44% eran hombres. (14.27% no reveló su identidad de género). Las personas de 25 a 49 años comprendían 40%, mientras que las de 15 a 24 años eran 12%. Un porcentaje mayor, 48%, nunca reveló su edad. La mayoría de los que buscaron servicios de planificación familiar estaban casados, en 60%.
El Dr. Masalunga afirmó que las Unidades de Gobierno Local complementaron los esfuerzos de servicio remoto haciendo visitas casa por casa, proporcionando anticonceptivos que duran hasta tres meses.