El Dr. Avoce explicó que los programas “globales” u holísticos se ven como un todo, y que los grupos específicos no se descuidan cuando se implementan estos servicios inclusivos. Algunos elementos clave permiten a las organizaciones satisfacer las necesidades de grupos específicos. Estos elementos incluyen:
- Identificación sistemática de las necesidades de los adolescentes y jóvenes, no solo para la planificación familiar, sino para todas las áreas de la salud
- Capacitación de los proveedores de servicios sobre cómo satisfacer estas necesidades de los adolescentes y jóvenes
- Entender que las actividades de creación de demanda pueden y deben ser parte de este modelo de servicios más inclusivo
La Sra. Mukherji enfatizó la importancia de asegurar que los adolescentes estén presentes en cada etapa de una política o programa. También enfatizó que la diversidad de los adolescentes necesita ser reconocida e institucionalizada. Actualmente, la mayoría de las políticas no consideran la diversidad total de los adolescentes y jóvenes. El resumen de HIP analiza las barreras que enfrentan diversos grupos de adolescentes al acceder a los servicios de anticoncepción. Como formuladores de políticas y administradores de programas, debemos tratar de eliminar estas barreras dentro de los aportes de los adolescentes. También discutió la necesidad de datos desglosados, que luego pueden proporcionar información para informar políticas más inclusivas.
La Sra. Wina-Chinyama describió el diseño centrado en el ser humano que utiliza MSI, enfatizando que no se puede diseñar nada sin las personas para las que se está diseñando. Más allá de esto, también enfatizó que si se habla de fortalecimiento del sistema, también se debe involucrar a las personas que están operando dentro del sistema, incluidos diferentes subgrupos de adolescentes. Por ejemplo, los adolescentes con discapacidades a menudo son vistos (inexactamente) como asexuales, por lo que es una prioridad trabajar de cerca con estas personas sobre cómo quieren que se les presente la información. Asimismo, los adolescentes rurales y urbanos requieren servicios diferentes; debe haber un enfoque en la creación de entornos donde todos los jóvenes se sientan seguros cuando buscan servicios, reconociendo que lo que se siente seguro para un adolescente puede no serlo para otro.