¿Qué podemos aprender de estas variadas respuestas al COVID-19?
Si bien la orientación de la OMS proporcionó una plataforma genérica para las respuestas a la COVID-19, los países que se analizan aquí se personalizaron de acuerdo con sus propios objetivos, políticas y contextos políticos. La recomendación de la OMS más comúnmente adoptada es relajar los requisitos para permitir un acceso más fácil a los métodos de acción corta por hasta tres meses. Sin embargo, en cuanto a la recomendación de que se realicen sustituciones cuando el método preferido no esté disponible, la orientación de los países varía bastante. Por ejemplo, Zimbabue prioriza los FAM, mientras que Tanzania prioriza la anticoncepción de emergencia. También hay una variación significativa en el nivel de flexibilidad: mientras que Uganda y Kenia tienen enfoques más abiertos que fomentan la innovación, Tanzania y Zambia parecen ser más restrictivos.
La pandemia ha provocado que los países ajusten rápidamente sus políticas y adopten medidas que, en circunstancias normales, podrían tardar años en implementarse. Cuando termine la emergencia, habrá grandes oportunidades para estudiar qué funcionó, qué no funcionó y qué medidas podrían aplicarse no solo a futuras pandemias sino también a la orientación diaria de planificación familiar. Las preguntas programáticas y de investigación ilustrativas incluyen:
- ¿Las mujeres a las que se les proporcionaron reposiciones de píldoras para tres meses continuaron tomándolas según lo prescrito, o se olvidaron sin los controles mensuales habituales con los proveedores? ¿Tuvieron problemas con el almacenamiento de tres meses de píldoras?
- En ausencia de otras opciones, ¿cuántas parejas usaron FAM y cómo se vieron afectadas las tasas de embarazo? Cuando los FAM fueron efectivos, ¿qué tipo de asesoramiento recibieron las mujeres y las parejas?
- ¿Qué tan exitosas fueron las innovaciones, como el uso de mototaxi para entregar anticonceptivos durante los confinamientos? ¿Podrían las mujeres afrontar los costos en asentamientos urbanos pobres o en áreas rurales?
- ¿Cómo pudieron los países cambiar sus políticas tan rápidamente? ¿Qué pueden aprender del proceso los defensores de la planificación familiar y los investigadores de políticas?
- ¿Qué tan satisfechas estaban las mujeres y las parejas que tuvieron que cambiar sus métodos habituales por algo más disponible durante la pandemia? ¿Volvieron a cambiar después de que se suavizaron las regulaciones?
- ¿Cómo se vieron afectadas las tasas de natalidad en cada país?
Queda por ver si la respuesta de algún país será más exitosa que la de otros. En el futuro, será importante hacer un seguimiento de todas las métricas clave de salud reproductiva/planificación familiar para aprender lecciones valiosas de las experiencias de mujeres y parejas que utilizan la planificación familiar voluntaria durante estos tiempos extraordinarios.
Documente el impacto de COVID en FP con esta herramienta
financiado por USAID Proyecto de Investigación para Soluciones Escalables (R4S), con la asistencia técnica de la USAID-financiado Proyecto EnvisionFP, desarrolló una serie de preguntas de la encuesta que se pueden agregar a los estudios y actividades en curso para capturar sistemáticamente los efectos de la pandemia de COVID-19 y el proceso de recuperación en el acceso y uso de la planificación familiar voluntaria.